DEFINICIÓN DE DISTOPÍA

La realidad del sistema educativo español


Día tras día pienso si será necesario levantarme de la cama. ¿Para qué si todo sigue igual? Si todos seguís igual, como si el tiempo no hubiera pasado por vosotros. Los mismos apuntes de hace diez años (con los mismos fallos) en caso de que eso se pueda considerar ‘apuntes’ y no una presentación hecha por un niño de 10 años, aunque seguro que lo haría con más orden y sentido. Al menos ese niño sabría encender un ordenador, usar un proyector, escribir decentemente u organizarse con el resto de sus compañeros.

Cinco horas de clase por la mañana y dos por la tarde, como poco. Miles de entregas, memorias, tareas, ejercicios, trabajar día a día, ¡Apenas hay tiempo para comer, ni para vivir, ni para respirar! La mente no descansa ni un puñetero segundo. 

No quiero ni que llegue el fin de semana para que la situación vaya a peor. Todo el día en la biblioteca o en el aulario, o a trabajar de nuevo para poderte pagar los estudios o la academia de inglés.

Nadie nos avisó de esto. Ni lo hará.

Ir a clase a firmar una hoja, a qué me vean mi cara de recién levantado, a calentar la silla, a que me relean la misma mierda de diapositiva que vi en primero de carrera, a estar una hora frente al ordenador mientras el profesor me cuenta su vida… Todo eso y mucho más, tiene un precio año tras año.

No os dais cuenta, profesores, que detrás de esas aulas hay alumnos que son personas y que necesitan tiempo libre, amigos, amor, desconectar, familia, ejercicio… Necesitan parar por un instante porque en la cabeza no hay nada más que información que no va a ningún sitio. Detrás de cada persona hay ansiedad, estrés, enfermedades, problemas, situaciones, etc. Aspectos mucho más importantes que los que me vais a contar vosotros, pero el problema es que estáis completamente sordos y ciegos, a pesar de que año tras año lo escriba en la encuesta docente.

Lo más sorprendente es que vosotros también estuvisteis sentados en estas mismas sillas, fuisteis alumnos en otra época, pero no os acordáis…

Cuando pienso que todo ya no puede ir a peor, siempre algo nuevo acontece.

Bienvenidos a la tortura compañeros, bienvenidos a la Universidad

#profesores #universidad #distopía #reflexiones #scripteum

©Adrián de la Fuente Ballesteros.

16 comentarios en “DEFINICIÓN DE DISTOPÍA

  1. This does sound like a heavy class burden, unless it’s a course of study with lots of lab work or an intensive program. However, I think that what you wrote is «normal» feelings for a serious university student. We call that being «burned out» in English. By my second semester of graduate school I was convinced that graduate school damages your brain.

    If your professor is mid 50s or older then he is a pre-computer generation. And, you may actually be able to help him and make a friend, rather than simply despise him. Of course, a ten year old is better, because a ten year old has interacted with computers for almost a decade and is patient because of lacking worries and concerns. One thing overlooked is that the professor may well remember his youth. And, he either didn’t have a social life or didn’t sleep, unless he has a photographic memory. To see if the course load is normal or fair, you will have to speak with other students taking the same class. In my educational experience, which includes a graduate degree from the University of Paris, as well as a PhD from the US, etc., if you want a degree you either don’t sleep but a few hours per night, or you don’t have a life (apart from studies). There are people with genius IQs who are in the sciences who didn’t have fun in school and still have to work weekends to keep their jobs. So, the next question should be what is this degree going to do for you? Does it guarantee you a better job or not? If you can work without this degree, then you should consider doing that. In Europe there are still a few companies that will allow you to move up and reward your hard work. Is going to school part time an option? Also, if you want your degree, I would advise not criticizing the professor, but trying to help and encourage him, if possible. He probably will know from choice of words who wrote the criticism. He may not give you a bad grade, but he may not round you up a half a point to get a better grade. He could also undermine you in other ways, if this is graduate school. He can slow you down, block your graduation, or keep you from getting a job. I also don’t know what other responsibilities or problems your professor does or does not have. Maybe his parents are in poor health or his children are causing trouble. He may just take his professorship for granted and want to enjoy himself after (possibly) working hard to get his position. However, in the United States, unless you are heir to a wealthy family who can endow you an academic position or otherwise bribe your way in, obtaining a professorship and maintaining it is a difficult to impossible battle. Even the old style tenure track positions required five years of intensive research and publishing. Many professors now work below minimum wage. In recent decades grants are the most important to a full-time position. Many professors send their teaching assistants to teach. I knew one professor who was well-loved because he took class roll and then sent the students home and got back to his real work on his research grant. In the US students are now considered clients who must be pleased. Both true and false criticisms can cost professors their jobs and careers.

    I hope that you consider writing a best selling book, since writing is your true love. And, your Spanish is the most clear and easy to read that I’ve encountered. My Spanish is very limited, but I have a good background in Latin languages. So, I’ve no doubt that you have great talent. In these strange times writing and selling books is maybe the best thing that you can do to protect your future. And, it will bring joy to many.

    Le gusta a 1 persona

    1. Thank you very much for your comments on my blog and for your deep reflection.

      Le gusta a 1 persona

  2. Muy bueno, con gracias a translate.google.com. Mi español es muy malo.

    Le gusta a 1 persona

  3. Lo unico que puedo decirte es manten la esperanza. Desdeluego se te ve un hombre con cabeza, no te desesperes (como yo hice en mi tiempos con la universidad en Estados Unidos) ni como estudiante ni como persona.

    Le gusta a 1 persona

  4. Reblogueó esto en By the Mighty Mumfordy comentado:
    UNDERSTAND-?

    Me gusta

  5. Ummm… utopía, antiutopía distopía, minustopía, diversidad política, postopía, transtopía…

    Un compa anarquista me decía hace años que él usaba en término antiutopía, lo contrario a utopía, que qué demonios es eso de distopía. XD

    Le gusta a 1 persona

  6. Poco a poco van cambiando las cosas, nuevos profesores, nuevas ideas…pero queda mucho camino.

    Le gusta a 1 persona

  7. La definición que hace la RAE de distopía es esta: Representación ficticia de una sociedad futura de características negativas causantes de la alienación humana. Prefiero la utopía, pensar que lo que parece imposible es posible. Ya Marcuse avisaba de que el término utópico esconde el pesimismo de creer en metas inalcanzables. Soñar y ponerse retos, aunque parezcan imposibles, es vivir.

    Le gusta a 1 persona

  8. Hmmm, distopía, distopía … parece una utopía, pero no, en realidad es el antónimo de la utopía. Una pesadilla, sociedad o comunidad, generalmente ubicada en el futuro, caracterizada por la existencia de control político, tecnológico, religioso o corporativo. El secreto? Las personas no saben (y no deberían saber) que están viviendo una pesadilla. La ilusión de una sociedad perfecta se mantiene mediante este control sobre las personas.

    Le gusta a 1 persona

  9. Fugarse no servirá de nada. El aliento de la bestia de los siglos lo impregna todo. Hemos llegado a esto es un paulatino e inadvertido adoctrinamiento invertido y deshumanizante, gracias al cual ahora todos están en su confinamiento deseando volver a la anormalidad de lo de antes, es decir, a la anormalidad de no saber para qué se vive y para qué se muere; la anormalidad de vivir para comer, disfrutar, viajar, fornicar y trabajar; la anormalidad de la desconexión de la fuente vertebradora de la existencia; la anormalidad de la ausencia de consciencia luminosa, trascendente y eterna. Dios no ha muerto, el que ha muerto es el hombre.

    Le gusta a 2 personas

  10. Bueno así es en muchos sitios todavía, a mi me queda claro que así como te educas en casa, el colegio y en la universidad, hay un despertar que cada persona debe hacer (autoconocimiento) y salir del piloto automático en el que nos metemos por la sociedad en la que vivimos, y empezar a decidir sobre nuestra vida para lograr nuestros sueños, lo que nos apasiona. Esto no es fácil, requiere de mucha valentía y sacrificio, pues puede implicar que dejemos la universidad, o que cambiemos de religión, que se Yo, cambios radicales en el que muchas personas que nos quieren no estarán de acuerdo, pero si realmente nos quieren nos apoyaran, y al hacerlo sentirás que todos los días avanzas algo en ese propósito, todo tiene un sentido…en fin, la vida es tan corta, que tener días sin sentido cuesta, así que debemos actuar YA!…saludos y buenas vibras!

    Le gusta a 2 personas

    1. XD Parece que hayas estado espiando mis pensamientos antes y durante la cuarentena. Estoy en ese proceso… O algo. No tengo ni idea de cómo o hacia dónde fugarme pero tengo días de impulsos nivel Kaczynski de irme a una cabaña perdida.

      Le gusta a 2 personas

      1. Fúgate, pero hacia adentro de tí, ahí hay mucho por descubrir que ignoramos. Para hacerlo, te recomiendo practicar Yoga y meditación, van de la mano, y te aseguro iniciarás un cambio positivo. Te invito a leer algunos artículos de mi blog: cambiopositivope.wordpress.com Las mejores vibras!!

        Me gusta

      2. Esta cuarentena me ha venido de perlas para eso. Creo que más que el mantra de «comunidad, comunidad, comunidad» de ciertos sectores, teniendo razón, deberían añadir la consigna de aprender a estar en soledad.
        Yo no he estado bien en esta cuarenta hasta que decidí, entre otras cosas, reducir drásticamente mi conexión digital. Ahora estoy hasta disfrutando pero no ha sido fácil.
        Al final, creo que vivimos acostumbrados a un ruído mental/ambiental muy tóxico y ni nos damos cuenta.

        Le gusta a 1 persona

Deja un comentario